El 21 de febrero los técnicos de la Dirección de Ecosistemas Terrestres (DET) Oscar Pailacura y Alejandro González, junto a una investigadora del CONICET, María Laura Guichón, viajaron a Aluminé con el fin de visitar una sección del río Aluminé donde habría presencia de visón americano (Neovison vison).
El visón es originario de América del Norte y fue introducido en Argentina en la década del ’30 con fines peleteros. En el noroeste de Chubut funcionaron numerosos criaderos durante varias décadas. En 1970 habría iniciado la colonización de ambientes naturales a partir de escapes o liberaciones. En la zona de Junín de los Andes se lo ha observado desde hace más de 5 años y hacia el norte su expansión estaría continuando por el cauce del río Aluminé.

Tiene gran impacto en los ecosistemas nativos, afectando significativamente a aquellas especies de aves asociadas a ambientes acuáticos. También puede ocasionar impactos negativos en actividades productivas al depredar sobre aves de corral y peces. Además, puede transmitir enfermedades zoonóticas como leptospirosis.

Una de las medidas más apropiadas para limitar su expansión es controlar los frentes de avance. Durante la comisión se conversó con el Téc. Guardafauna Hugo Arriagada, quien constató la presencia de varios individuos en un sector del río a unos 10 km al sur de Aluminé. Se fotografió y georreferenció el sitio de avistaje y se conversó sobre las posibles acciones de manejo a implementar para evitar que se disperse hacia el norte.

La DET ya está desarrollando líneas de trabajo con esta especie junto a CONICET. Estas incluyen estudios del visón como transmisor de parásitos y de la bacteria causante de la leptospirosis y el control de sus poblaciones para conservación de aves acuáticas en el norte de Neuquén.